¿Tu hijo puede sufrir caries si todavía tiene dientes de leche? La mayoría de padres se da cuenta de este problema cuando ya es demasiado tarde o no le da la suficiente importancia. Una caries es una caries, sin importar en el tipo de diente que se forme.
Es por ello que en cuanto veas aparecer los primeros síntomas de una caries en tu hijo, no lo dejes pasar porque, aunque se trate de un diente temporal, puede acarrear consecuencias nefastas para su salud bucodental.
¿Es peligrosa una caries en los dientes de leche?
Debes tener en cuenta que los dientes de leche son vitales para que el niño pueda masticar, deglutir bien e incluso hablar correctamente. Por eso es esencial que permanezcan en buen estado.
Estos dientes empiezan a aparecer a los 6 meses y sobre los 12 años es cuando se suele caer la última pieza. Durante todo este proceso, los dientes de leche están expuestos a cientos de escenarios diferentes que pueden empeorar su salud bucodental.
Pero más allá de esto, es importante que estén en buen estado porque son los encargados de guardar el espacio de los dientes permanentes. Y, como te puedes imaginar, si el hueco que le deja el diente de leche ya está en mal estado, los nuevos dientes sufrirán los efectos.
Además, el hecho de perder un diente antes de tiempo, provocará que los dientes permanentes se muevan hacia el espacio vacío y que el resto que está por salir, encuentre dificultades para salir. A largo plazo, esto conlleva muchas más visitas al dentista de lo que te gustaría.
¿Por qué se forman las caries en los dientes de leche?
A pesar de que el mundo cambia, algunos aspectos de la vida siguen siendo iguales que antes. Y es que cuando de pequeño te decían que si comías demasiado azúcar, te saldrán caries, es tan real como que el sol quema.
Por lo que puedes deducir que la alimentación es una de las causas principales de la aparición de caries en los dientes de leche. Es indispensable no abusar de dulces, bebidas azucaradas e incluso hidratos de carbono como el pan, la pizza y la pasta.
¿A que también te decían que debías lavarte los dientes todos los días? Esta práctica debes llevarla a cabo todos los días, no solo para prevenir las caries, sino el resto de enfermedades bucodentales que se desarrollan por falta de higiene.
Pero… ¿sabías que hay algunos hábitos que también favorecen sin saberlo su aparición? Dejar que tu bebé se duerma con un biberón de leche o zumo antes de dormir puede favorecer la aparición de caries.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene caries en los dientes de leche?
Las consultas con el pediatra suelen conllevar un seguimiento de sus dientes, por lo que si piensa que puede tener una caries o un elevado riesgo, lo enviará directamente al dentista. Sin embargo, tú desde casa puedes mantener un control.
Piensa que al inicio, la caries solo está en el esmalte y no duele. Se manifiesta como una mancha blanca sin brillo. Y si lo detectas aquí, estás de suerte, para que se cure basta con limpiar bien los dientes, quitar la placa dental y que el dentista le haga un tratamiento con flúor. Si, por el contrario, lo dejas pasar, la mancha se vuelve más oscura y aparece el agujero.
Con el paso del tiempo se hace más profundo y puede llegar hasta la dentina y a la pulpa. En estos casos el dolor aparece y es cuando se empieza a destruir el diente, llegan a producir un flemón y a afectar al diente definitivo que crece bajo la encía.
¿Cómo se curan las caries en los dientes de leche?
Depende del momento en el que se haya detectado la caries, se recibirá un tipo de tratamiento u otro. Y para ello, lo esencial es analizar la raíz que le queda al diente gracias a una radiografía.
Si queda poco tiempo para que se caiga, lo más habitual es darle un antibiótico y optar por extraer la pieza. Mientras que si le queda bastante tiempo, existen diferentes tratamientos.
Cuando la caries es pequeña que no han afectado al nervio se puede hacer un empaste o reconstrucción, mientras en las que han afectado al nervio, se hará una pulpotomía —algo parecido a una endodoncia de adultos—.
Cuando la caries ya es grande, se extrae el diente y se coloca en su lugar un mantenedor de espacio para evitar que el hueco se cierre. Lo esencial en estos casos es siempre que se detecten a tiempo para evitarle un dolor mayor a tu hijo.
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