El uso extensivo del chupete y el hábito de chuparse el dedo pueden ser perjudiciales para el desarrollo de la dentadura.

En los primeros meses el uso del dedo o del chupete como alternativa al pecho de la madre no es problemático pero, si se extiende en el tiempo, puede ocasionar en los niños problemas dentales que habrá que corregir en un futuro.

¿Por qué el chupete o el dedo pueden producir malformaciones dentales?

El efecto de la succión es algo natural en el bebé. Es la acción que usan para alimentarse y, en muchos casos, para calmarse. En ausencia de la madre, tanto el dedo como el chupete son alternativas válidas. Hay estudios que incluso avalan el uso del chupete en etapas tempranas de la formación del paladar.

Pero cuando el niño empieza a crecer, ya a partir del año, comienza el desarrollo de las arcadas dentarias, la erupción de los dientes y el inicio del habla. Factores que pueden verse alterados por el reflejo de la succión que, si es muy continuo y/o fuerte, puede modificar las arcadas, desplazar los dientes y producir malformaciones del paladar.

¿Cuáles son los problemas más habituales por el uso del dedo o el chupete en edades avanzadas?

En niños de más de tres años es posible encontrarse algunas de las siguientes patologías debido al uso del dedo:

  • Mordida abierta. Una maloclusión que evita que los incisivos superiores e inferiores entren en contacto.
  • Desarrollo insuficiente del maxilar superior. La lengua es desplazada por el dedo y provoca un desarrollo anormal.
  • Malformación en las arcadas dentarias.
  • Deformación del paladar. Producido por la fuerza de succión y la posición del dedo y que provoca la formación de un paladar más estrecho o convexo o paladar ojival.
  • Alteraciones del lenguaje. Debidas a que el desplazamiento de lengua, paladar o dientes impiden la correcta pronunciación del algunos fonemas. Aunque el uso del chupete es menos dañino (es más blando) también puede producir algunas patologías:
  • Mordida abierta. Se puede dar si el uso del chupete se alarga más allá de los cuatro años.
  • Retraso en el habla. El uso intensivo del chupete evita el habla y, además, la tetina impide los movimientos naturales de la lengua.
  • Mala alineación de los dientes

¿Qué puedo hacer para prevenir el uso del dedo o del chupete?

Ante todo es importante hacer un seguimiento del desarrollo y seguir los consejos de los expertos. Las indicaciones del pediatra y una relación normal con el niño (tratarle como a uno y no como a un bebé) suelen ser suficientes para restablecer hábitos normales.

En el caso del desarrollo dental se puede acudir al dentista desde una edad temprana para prevenir y vigilar el correcto desarrollo de los dientes, paladar y arcadas dentarias.

En Clínica Dental Plata somos expertos en el trato con los más pequeños y nos hacemos cargo del correcto desarrollo de su salud bucodental o de, llegado el caso, corregir las deficiencias producidas por el uso extensivo del chupete o el dedo.