Que te sangren las encías, no es buena señal. Todos los dentistas están de acuerdo en que el sangrado de encías es un síntoma muy claro de que algo no va bien en tu salud bucodental. El problema puede ser leve o grave, pero eso es lo de menos.
Lo realmente importante es que cuando te encuentres ante una situación como esta, necesitas tomar acción para atajar el problema de raíz. En este post descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta situación y acerca de qué hacer para que no te sangren las encías.
¿Cuáles son las causas del sangrado de encías?
Ahora que ya sabes que el sangrado de encías puede ser una pista de que existe un problema de mayor calado, ¿quieres entender por qué se produce en sí esta situación?
Una alteración de las bacterias que habitan en tu boca —se conocen como microbiota oral— son las que originan la inflamación y el sangrado de las encías.Lo más habitual es que estas variaciones se produzcan por la acumulación de restos de comida entre los dientes —lo que te recuerda qué importante es un buen cepillado—.
Poco a poco esta acumulación hace mella, genera una inflamación y deriva en ese sangrado.
¿Cuáles son los síntomas del sangrado de encías?
El sangrado de las encías es solo una pista más del mal de la posible enfermedad. Por ello lo más importante para tu dentista será identificar qué más sucede alrededor de dicha situación.
Por ejemplo, si se tratara de gingivitis, además del sangrado de las encías, el dentista encontrará otros síntomas como:
- Enrojecimiento
- Inflamación localizada sensible a la presión
- Mal aliento
Y en el caso de que fuera periodontitis, se repetirían todos los anteriores y, además, recesiones de encía y pérdida de hueso. Este es el motivo por el que es tan importante acudir al dentista ante los primeros síntomas de sangrado de encía: es una pista de un problema mayor que cuanto antes se ataje, mejores resultados dará.
Si quieres saber más sobre estas enfermedades, tan solo sigue leyendo.
¿Qué es la gingivitis y cómo puedes tratarla?
La gingivitis es una enfermedad periodontal que surge donde se produce una inflamación de las encías con posibilidad de sangrado. Como te decíamos más arriba, sus síntomas derivan de la acumulación de la placa bacteriana.
Aunque es cierto que cualquier persona puede sufrirla, es mucho más habitual con quienes cumplen más de 35 años. De hecho, según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), se trata de una patología que afecta al 85 % de la población adulta.
¿Qué es la Periodontitis y cómo puedes tratarla?
Se trata de un estadio avanzado de la enfermedad del periodonto. Además de generar sangrado en las encías, la acumulación de sarro puede afectar a los tejidos y huesos que soportan los dientes.
Si no se trata rápido, puede poner en riesgo la permanencia de las piezas dentales. Y no, no te creas que es una enfermedad rara. Se calcula que pueda afectar hasta un 40 % de los adultos.
Estos son los casos más graves del sangrado de encías
A pesar de que en la mayoría de las ocasiones que te sangren las encías es solo un síntoma de un problema leve, es cierto que hay situaciones mucho más graves. Por ello, si sufres un caso donde el sangrado de encías es abundante, acudir a un periodoncista profesional es muy importante.
Este profesional realizará una revisión de la propensión al sangrado y a la inflamación y se asegurará de si se ha producido una recesión gingival. En caso de que sea más escandaloso que problemático, una limpieza profesional te ayudará a eliminar la placa bacteriana acumulada y mejorar el tejido irritado.
No obstante, si el profesional diagnostica la presencia de enfermedad periodontal, será necesario comenzar un tratamiento periodontal para eliminar por completo la enfermedad.
Cómo prevenir el sangrado de encías
Si tu abuela también te repetía aquello de que «mejor prevenir que curar», has llegado al lugar más importante del post.
- Utiliza un cepillo de cerdas suaves. Es independiente que sea eléctrico o manual. Empléalo después de cada comida.
- Usa la seda dental. Es esencial para mantener una correcta salud y acceder a los espacios a los que no llega el cepillo.
- No olvides la lengua. Bajo ella se oculta más del 70 % de las bacterias que residen en tu boca.
- Sigue una dieta equilibrada. Fortalecer tus dientes y encías con una buena alimentación es sencillo. Reduce el consumo de azúcar y aumenta el e frutas y verduras.
- Elimina el tabaco. Las toxinas de los cigarros favorecen la inlamación de las encías. El fumador tiene un 600 % más de posibilidades de desarrollar una enfermedad periodontal.
- Bebe mucha agua. Te ayudará a reducir gran parte de las bacterias que se generan en la boca y evitarás la acumulación de sarro.
Si has llegado hasta aquí, lo más probable es que tus encías sangren. Aunque lo más habitual es que no sea nada grave, la manera de resolver el problema es con la ayuda de un profesional.
Por ello te invitamos a que reserves una cita con nuestros especialistas y que te ayuden a identificar por qué te sangran las encías y te aconsejen cómo conseguir que dejen de hacerlo.