Los dientes natales y neonatales son dientes erupcionados al nacer el bebé o en su primer mes de vida. Aunque hay muchos bebés que nacen con erupciones natales, el caso de dientes natales es poco común. Se estima de 1 de cada 2000 nacimientos sufren esta patología. En el caso de los dientes neonatales se dan cuando los dientes erupciones en el primer mes de vida del bebé.
El origen de esta patología no esta claramente definido. Algunos estudios determinan que una posición superior del germen dentario durante el desarrollo del parto puede dar lugar a una erupción temprana. También hay estudios que han detectado un componente hereditario, pero de incidencia muy baja.
¿Qué características tienen estos dientes?
Los dientes natales y neonatales suelen tener un esmalte muy fino y una raíz muy poco desarrollada. Precisamente son estas dos características las que es conveniente vigilar. En los casos estudiados, en casi un 85% los dientes que erupcionan son los incisivos inferiores, y en un menor porcentaje, incisivos superiores, molares u otras piezas.
En todos los casos la vigilancia de la salud del bebé y la madre es esencial para determinar el tratamiento a seguir.
¿Qué consecuencias tienen los dientes natales y neonatales?
Hay un pequeño porcentaje de los casos (es estima que entorno a un 9% de ellos) en los que el diente se desarrolla de forma normal y no ocasiona ningún problema. En los casos restantes se diferencian dos grupos de riesgo:
- En primer lugar, hay que tener en cuenta la solidez de la raíz del diente, al ser dientes muy poco desarrollados se corre el riesgo de que el bebé succione el diente al desprenderse.
- Un segundo caso es el que provoca que los incisivos superiores dañen la parte inferior de la lengua del bebé o que produzcan heridas en el pecho de la madre. En ambos casos se podría originar un rechazo perjudicial.
¿Qué debo hacer si mi bebé tiene dientes natales o neonatales?
Lo principal es la vigilancia y seguir las pautas del pediatra o especialistas del hospital. En el caso de considerar la presencia de los dientes natales o neonatales como perjudicial, existe la posibilidad de realizar una exodoncia (extracción de las piezas dentales) adaptada a las características del bebé.
En casos más leves, se puede realizar un suave raspado de los dientes para evitar las heridas en lengua y pecho de la madre, o tratar mediante soluciones alcalinas para mitigar los daños. Aunque esta patología es poco común, esta bien estudiada y puede vigilarse y tratarse de forma relativamente sencilla.
Si tu bebé sufre alguno de estos problemas no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ofreceremos una solución adaptada a tus necesidades y las de tu bebé.