La mascarilla se ha convertido en un imprescindible más al salir de casa. La presencia de la COVID-19 ha cambiado por completo nuestras vidas. A la cartera, el móvil y las llaves ahora debemos sumar la mascarilla, imprescindible para prevenir nuestra salud.

¿Y qué hay de nuestros dientes? ¿Puede empeorar nuestra flora bacteriana? ¿Mancha los dientes? ¿Provoca halitosis? Te ayudamos a despejar algunas dudas.

¿Afecta la mascarilla a la salud bucodental?

El Consejo General de Dentistas recomienda el uso de mascarilla, ya que no hay ninguna evidencia científica de que su uso provoque patologías orales.

Así que la primera respuesta es: ¡no te olvides de la mascarilla! Recuerda, además, que una de las vías de entrada más habituales del virus es la respiratoria y la mascarilla evita que contagiemos y nos contagiemos.

A partir de aquí deberíamos matizar algunas cosas, porque en Clínica Dental Plata también hemos observado algunas tendencias desde el inicio de la pandemia.

Menos atención a la higiene dental

No hace falta que te recordemos lo importante que es la higiene dental para prevenir las patologías bucodentales, ¿verdad? El uso de la mascarilla es muy importante, pero no debe alejarnos de los buenos hábitos.

No llevar los dientes visibles o la imposibilidad de cepillarnos los dientes cuando estamos fuera de casa (la gran mayoría de espacios públicos tienen cerrados o reducidos los baños) no debe ser una excusa para descuidar nuestra higiene dental.

Un pequeño kit de aseo y un poco de agua (en una botella) son suficientes para una higiene decente fuera de casa. También puedes mascar chicles con xilitol, que detienen, en cierta medida, la actividad bacteriana después de comer, aunque ¡recuerda! que un chicle no puede sustituir nunca a un cepillo.

Si no dispones de un kit de higiene de viaje, pásate por nuestra clínica dental de Alcorcón y te llevas uno de regalo.

Un paciente, una realidad

Aclarados los términos generales, debemos destacar que hay casos y casos. En algunos pacientes con enfermedades concretas, como las inmunosupresoras, el uso de la mascarilla puede producir modificaciones en las bacterias saprófitas.

Este grupo de bacterias, habituales en nuestra cavidad oral, no suelen activarse con facilidad, pero la falta de oxigeno prolongada (recuerda que las mascarillas no impiden la entrada de oxígeno) pueden activarlas y provocar algunas patologías como caries, enfermedades periodontales o mal aliento.

También, en determinados casos, se pueden producir modificaciones en la flora bacteriana que afecten al color de nuestros dientes. Aunque son casos muy concretos. Lo más importante es que al uso de la mascarilla añadas tus visitas regulares al dentista. Nadie mejor que un profesional te indicará la mejor vía de acción para cuidar de la salud de tus dientes.

La mascarilla es un objeto que está destinado a protegernos a todos, no la olvides, pero tampoco olvides tu higiene bucodental.