Una dieta sana y equilibrada mejora nuestra salud y, además, fortalece nuestro sistema inmune. En estos últimos meses, en los que el coronavirus ocupa las portadas de todo el mundo, la preocupación por la salud es una de nuestras primeras líneas de batalla.
Uno de nuestros consejos habituales para proteger tu salud bucodental (y la general) es habituarte a una dieta sana y equilibrada. Algo que suena muy bien, pero que es más difícil de definir.
Podemos hablar de frutas, vegetales, hortalizas, legumbres y cereales integrales. Productos que salen en cualquier lista de productos saludables. Pero nuestros hábitos y nuestra cesta de la compra, analizada al detalle estos días, también tienen mucho que decir en nuestra salud y en nuestro sistema inmune.
¿Qué dice la ciencia que debo comer?
Los alimentos pueden ayudarnos a protegernos frente a virus y bacterias, pero la magia no existe. No hay alimentos milagrosos que sean la cura o la protección definitivas. Sin embargo, nuestro sistema inmune se puede beneficiar de ciertos alimentos que introducen nutrientes esenciales.
- Vitaminas hidrosolubles: B, B12, ácido fólico y C. Son importantes porque regulan la respuesta del sistema inmunitario frente a ataques externos. Las podemos encontrar en cítricos, frutas como la sandía o la papaya y ¡el pimiento rojo! que tiene más vitamina C que los cítricos.
- Vitaminas liposolubles: A, D y E. Son nutrientes importantes para la producción de leucocitos y anticuerpos, básicos para un sistema inmune fuerte.Se encuentran en vegetales como el brócoli, en frutos secos como las almendras o en los boniatos.
- Minerales. Algunos como el zinc, cobre, hierro o selenio son importantes para favorecer la proliferación de los anticuerpos.Se encuentran en pequeñas cantidades en productos como el marisco (ostras, cangrejo, mejillones) o algunos pescados.
- Ácidos grasos omega-3. No todas las grasas son malas y éstas fortalecen el sistema inmunitario, el cardiovascular u órganos tan importantes como el cerebro. Las puedes encontrar en frutos secos como almendras y nueces y en el pescado azul (salmón, caballa, atún).
- Fibra. Es imprescindible para favorecer el crecimiento saludable de nuestra flora microbiana y mejorar nuestra digestión. Es un elemento presente en la mayoría de los vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos, secos y semillas.
- Probióticos. Son alimentos que refuerzan la flora microbiana, añadiendo bacterias sanas para nuestro organismo. Se encuentran en derivados fermentados como el Kefir, el chucrut o los yogures no ultraprocesados.
Estos son algunos nutrientes, y alimentos que los llevan, que pueden mejorar tu salud. Pero lo más importante son tus hábitos diarios.
Introducir en tu dieta este tipo de alimentos puede ser poco productivo si tu cesta de la compra incluye bollería, productos procesados o refrescos azucarados. Del mismo modo, tu salud bucodental y general, se beneficia de hábitos saludables como el cepillado tras cada comida, el control en la ingesta de calorías, el descanso eficaz o el control del estrés.
Proteger tu cuerpo no es solo cuestión de darle la energía que necesita, si no de protegerlo y cuidarlo con tu modo de vida.
En Clínica Dental Plata no solo cuidamos de tu sonrisa, nos encargamos de aconsejarte para que tus hábitos mejoren y tu salud pueda hacer frente a cualquier problema o contratiempo.
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