La sensibilidad dental es un problema que afecta a muchas personas y que puede tener diversas causas. Nuestros dientes tienen una estructura bien conocida. El esmalte es la parte más exterior y dura, se encarga de proteger las partes internas del diente de amenazas externas. En el interior tenemos la dentina, que es un tejido blando con agujeros microscópicos que desembocan en la parte más interna, donde se albergan los nervios.

Cuando la dentina queda expuesta se produce una respuesta mayor al frío, el calor, el ácido o lo dulce, debido a que llegan con más facilidad al nervio.

 ¿Qué causa la sensibilidad dental?

El efecto de sensibilidad ocurre cuando la dentina queda al descubierto, esto puede suceder por dos motivos principales:

  • El esmalte se desgasta y deja la dentina expuesta.
  • Las encías se retraen y dejan la dentina a la vista.

El esmalte puede desgastarse por diversos motivos:

  • El consumo excesivo de alimentos ácidos, como las bebidas carbonatadas.
  • El bruxismo, rechinamiento de los dientes, puede causar un desgaste prematuro del esmalte.
  • Un cepillado demasiado agresivo o realizado con cepillos de cerdas muy duras.
  • Un traumatismo que cause el atildamiento de partes de la pieza dental.

La retracción de las encías no es tan habitual, pero es un síntoma de algunas de las patologías más graves de las encías. Se puede producir por:

  • Un cepillado agresivo que dañe las encías.
  • Enfermedades como gingivitis o, sobre todo, periodontitis no tratadas.

Como puedes ver, hay muchos motivos por los que puedes tener sensibilidad dental. Lo más importante en este caso es que sepas identificar el motivo por el que padeces esa sensibilidad.

¿Qué debo hacer si tengo sensibilidad dental?

Lo primero, y más importante, es que consultes a tu dentista de confianza. Nuestros más de 35 años de experiencia nos dicen que, en la mayoría de los casos, la sensibilidad dental es un proceso pasajero que se soluciona de forma sencilla cuando se sabe cuál es el foco del problema.

En nuestras revisiones dentales nos encargamos de detectar cuál es el origen de tu sensibilidad dental. No solo para que puedas disfrutar de la comida de forma normal, si no para detectar posibles complicaciones o patologías bucodentales.

Te regalamos una revisión anual para hacerte las cosas más fáciles, y una revisión cada seis meses para los más pequeños para que podamos enseñarles buenos hábitos de higiene. Precisamente, ese es uno de los consejos más habituales que hacemos a nuestros pacientes para evitar la sensibilidad dental, y patologías que pueden derivarse de ella: una buena higiene dental.

Cepillarse los dientes tras cada comida, una dieta equilibrada, un cepillado correcto, el uso de hilo dental, un dentífrico adecuado y enjuagues, son bases muy importantes que respetar. No solo para no enfrentarte a la incómoda sensibilidad dental, si no para hacer de tus dientes y tu boca una fortaleza frente a enfermedades.

Disfrutar de la comida y de una salud bucodental de hierro esta al alcance de cualquiera. Pásate por nuestra clínica dental de Alcorcón y te ayudaremos a alejarte de la sensibilidad dental y lucir una sonrisa de anuncio.