¿Has escuchado hablar del Síndrome de Frey? Consiste en una pequeña dolencia que se da en la zona del nervio auriculotemporal, situado en el espacio de los músculos de la boca.
Nervio auriculotemporal: el principio del síndrome está aquí
El nervio auriculotemporal es una rama colateral del nervio mandibular, que recorre junto a la arteria temporal superficial y su vena. Se trata de una zona bastante delicada de la boca que puede generar una serie de molestias conocidas como el Síndrome de Frey.
¿Qué es Síndrome de Frey? Una dolencia más común de lo que piensas
El Síndrome de Frey consiste en una pequeña dificultad de la parotidectomía que se genera como resultado de la regeneración de las fibras nerviosas parasimpáticas y posganglionares.
Como sabemos que contarte esto es como hablarte en chino, a continuación te explicaremos qué supone para un paciente sufrir el Síndrome de Frey
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Frey?
Por lo general, los síntomas del Síndrome de Fey suelen ser leves. Además, no se dan en todo momento, sino cuando el paciente mira, sueña, piensa o habla sobre ciertos alimentos que generan en él una fuerte salivación.
De entre todos los síntomas que una persona puede llegar a tener, existen 5 que son los más habituales en todos los pacientes:
- Sudoración facial.
- Rubor gustativo.
- Eritemas en la piel.
- Enrojecimiento en la zona mandibular.
- Dolor posterior a la masticación.
No obstante, las mayores dificultades tienen un componente más psicológico que físico como la ansiedad o la evitación social. Como siempre te recomendamos, en el momento en el que empieces a sentir los primeros síntomas, lo más importante es que acudas a tu dentista de confianza.
Se trate o no se Síndrome de Frey, cualquier problema es menos problema cuanto antes se ataje.
¿Cuál es el tratamiento contra el Síndrome de Frey?
A pesar de que se trata de una molestia que genera problemas a muchas personas, a la hora de la verdad es muy difícil tratarlo. Por ello el principal objetivo de los cirujanos está en limitar las probabilidades de que aparezca.
En términos generales, este fenómeno es más comúnmente conocido en el ámbito de la pediatría. Sin embargo, pueden existir casos en los que pacientes de edades adultas se vean afectados del mismo modo. En cualquier caso, cuanto antes se ataje el problema mejor se podrán reducir elos efectos del mismo.
El Síndrome de Frey en bebés y niños
En los casos de Síndrome de Frey en bebés y niños no suele existir ningún antecedente extraño que justifique su aparición. No obstante, se ha detectado que cuando se usaron fórceps en el parto aumentó en gran medida el número de casos durante el primer año de vida. Por lo tanto, hay quien afirma que existe una relación, aunque todavía no esté probada.
Como te contábamos más arriba, en el caso de que detecte pronto la aparición de Síndrome de Frey, la limitación de sus efectos es muy posible.
Por eso es vital que a la mínima que detectemos en el pequeño uno de los síntomas que te hemos relatado arriba, reserves una cita con el dentista para que pueda realizar una pequeña exploración.
El dentista es fundamental en el diagnóstico del Síndrome de Frey
Como te decíamos antes, el Síndrome de Frey desempeña un papel fundamental en el campo de la cirugía maxilofacial. Los dentistas pueden detectar fácilmente a las personas que sufren esta condición y, en algunos casos, realizar un tratamiento no quirúrgico con las medidas apropiadas para su prevención. Lo más habitual para confirmar su diagnóstico es el Test de Minor.
Se trata de un proceso que consiste en la aplicación de tintura de yodo en la zona afectada y sobre la que después se expande fécula de maíz. De esta manera, cuando el paciente comienza a sudar, la fécula de maíz combinada con el yodo provocan un color azul oscuro. Así se puede identificar o detectar la existencia de este síndrome y su gravedad.
Si algunos síntomas te son muy familiares, que no cunda el pánico. Al igual que forman parte de la sintomatología del Síndrome de Frey, también pueden derivarse de otros problemas fácilmente tratables. ¿La mejor solución? Que te vea un especialista en vivo y que sea él quien aplique todos los métodos.
Por nuestra parte, estaríamos encantados de ayudarte. Puedes reservar una cita con nosotros a través de este enlace y decirnos qué día te viene mejor que te hagamos esta primera exploración.