¿Alguna vez has escuchado hablar del fenómeno del diente incluido? Lo más habitual es que se dé con los dientes de leche que comienzan a erupcionar durante la infancia y que no consiguen salir de las encías.

No obstante, también puede suceder con las piezas definitivas si se dan las mismas situaciones. En este post descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta patología y cómo actuar en el caso de que la estés padeciendo.

Recuerda que si vives por la zona de Alcorcón y quieres reservar una cita con un dentista, puedes hacerlo con nosotros a través de nuestra página web.

Diente incluido: ¿cuáles son los casos más habituales?

Aunque se trata de una patología más habitual en los dientes de leche, también puede darse en las piezas definitivas. De hecho, uno de los casos más comunes es el de las muelas del juicio. Muchas personas experimentan problemas en su erupción y tienen que acudir a cirugía para extraer el diente retenido.

Como se tratan de las últimas piezas dentales que deben aparecer, en muchas ocasiones carecen de espacio suficiente. De esta manera, o salen solo a medias o hay algunos casos en los que ni siquiera llegan a aparecer.

Clasificación de los dientes retenidos: ¿qué tipos existen?

Como te puedes imaginar, no hay dos casos iguales.

 Sin embargo, sí que es habitual que se repitan dos situaciones habituales que se pueden clasificar en función de cuánto se ha mostrado la pieza:

  • Inclusión total.
  • Inclusión parcial.

Si quieres conocer más sobre cada una de ellas, sigue leyendo este post.

Inclusión total de dientes retenidos

Son muy fáciles de identificar. Se trata de aquellas piezas dentales que se han quedado por completo en el interior del hueso y que por ello ni siquiera se han llegado a asomar a través de la encía.

La persona que padece este problema vive como si no tuviera ese diente, ya que a todos los efectos es la situación que se genera.

Inclusión parcial de los dientes incluidos

Como te puedes imaginar, se trata de aquellos dientes que han erupcionado parcialmente en la boca. Aunque te lo contaremos más adelante, tienes que saber que el principal riesgo de este tipo de dientes es que son mucho más vulnerables en la acumulación de bacterias y sarro.

 Y como la acumulación de bacterias y sarro es uno de los catalizadores de problemas de infecciones y otras patología, hay que tratar este problema rápido.

¿Cuáles son los síntomas de padecer dientes retenidos?

Aunque el resto de personas no puedan identificar tu diente incluido a simple vista, existen otros síntomas que pueden delatarlo:

  • Mal aliento.
  • Inflamación.
  • Sensibilidad de encías.
  • Dolor de cabeza y de mandíbula prolongado.
  • Enrojecimiento de las encías.
  • Sabor desagradable en la boca.
  • Espacio visible donde podría salir el diente.

Como ves, se trata de una serie de molestias que pueden condicionar mucho tu día a día. Por eso es tan importante actuar desde el primer momento la situación del  diente retenido.

Causas y complicaciones derivadas de los dientes incluidos

A pesar de que no siempre se puede identificar un factor claro que haya derivado en el diente incluido, existen algunas causas que sí que lo pueden provocar:

  • Infecciones
  • Traumatismos
  • Genética
  • Falta de espacio en la boca
  • Malnutrición

La principal complicación que puede derivar de los dientes incluidos es su impacto en los vecinos que pueden sufrir muchos problemas:

  • Reabsorción de la raíz
  • Infecciones
  • Apiñamiento de los dientes
  • Aparición de bolsas periodontales
  • Problemas de masticación
  • Aumento del riesgo de caries
  • Molestias crónicas en la boca

Como es, a la hora de la verdad estos dientes incluidos pueden provocar grandes problemas en la salud dental. Por eso es importante saber cómo puedes tratarlos.

Cómo tratar los dientes impactados

Al igual que en cualquier otro problema relacionado con la salud dental, la velocidad a la hora de comenzar un tratamiento es muy importante. A día de hoy un dentista puede abogar por tres vías diferentes a la hora de tratar este problema:

  • Limitarse a controlar su evolución.
  • Extraer el diente.
  • Recolocar la pieza dental.

Cada uno de ellos tiene sus ventajas y sus desventajas. Si quieres conocerlas, sigue leyendo.

Limitarse a controlar su evolución

Solo se actuará de esta manera en los casos en los que no existe ninguna patología adicional. Sin embargo, en casi todas las situaciones se recurre a uno de los otros dos tratamientos por las complicaciones que aparecen… aunque sea solo por motivos estéticos.

Extraer el diente

Se trata de una medida que solo se toma como último recurso ante un caso muy grave de canino incluido. De entre todas las piezas dentales, las que más hay que extraer son las muelas del juicio.

Seguro que conoces casos de personas que han pasado por una situación parecida.

Recolocar la pieza dental

Cuando la pieza que no ha erupcionado desempeñe un papel muy importante a nivel funcional o estético, la mejor opción es recolocarlo en el lugar donde debería haber erupcionado.

¿Se puede prevenir?

Como en cualquier otro problema dental, lo más importante es contar con una buena higiene y acudir al dentista con asiduidad para adelantarse a los problemas. No obstante, un detalle muy importante es que una vez se ha dado el problema, es fundamental no dejarlo pasar.

Existen muchos casos de niños con casos de dientes incluidos que no se tratan hasta la edad adulta. Esta espera puede ser la responsable de muchas complicaciones que vayan más allá.

¿Sufres problemas de dientes incluidos? ¿Tienes la sensación de que algo no va bien en tu boca? ¿Te gustaría realizarte simplemente una revisión? Entonces, queremos estar ahí para ti.

Si vives por la zona de Alcorcón, reserva una cita directamente desde nuestra página web y dinos cuándo quieres venir a realizar esa revisión.